Una entrevista sensacional en una revista holandesa de redes nos lleva tras bambalinas de la red Internet 2 en Estados Unidos. La entrevista con Chris Robb, jefe de operación de esa red, nos muestra que la red Abilene original de UCAID ha sido reemplazada completamente por una red híbrida, que combina las mejores cualidades de las redes IP con las capacidades más novedosas de las redes ópticas, en las que es posible reconfigurar dinámicamente circuitos. El rendimiento es sensacional y la flexibilidad que se logra permite nuevas aplicaciones científicas.
La red tiene una capacidad inicial de 100 Gbps. Las aplicaciones científicas más importantes que prevé Robb incluyen el análisis de datos del LHC (gran colisionador de hadrones, del CERN de Ginebra) y de observaciones astronómicas de gran línea base (suma de múltiples telescopios muy distantes entre sí, que equivale a construir un lente de miles de kilómetros). Las compañías que proveen la capacidad de red (Level 3) y la conmutación (Infinera) están muy orgullosas de su aportación a la ciencia y la educación, y de lo que obtienen en reciprocidad, un mega-laboratorio de investigación para sus productos más avanzados.
¿Cuál es la situación equivalente en México? Hace unos 9 años construimos la red Internet 2 mexicana, en CUDI, con una aportación de anchura de banda de 155 Mbps en el backbone, y enlaces a cada universidad miembro de 34 Mbps nominales (menos de 30 después del "overhead" de ATM). En 2008, hemos crecido de 8 fundadores a más de 170 miembros y la red... sigue siendo la misma.
En algunas de las instituciones miembros realizamos investigaciones conjuntas con los mejores radiotelescopios del mundo, con el mismo CERN, con el Observatorio Pierre Auger (al que proveemos de software crítico para su operación y análisis de datos, del que resultó un descubrimiento notable anunciado en México apenas la semana pasada), y la encontramos asfixiada en sus comunicaciones por la situación de la red de Internet 2. En el caso de Auger, no se puede distribuir eficazmente el software a los laboratorios participantes, por las limitaciones de la red. Desde luego son muchas más las aplicaciones importantes de nuestra red, basadas en buena ciencia y buena educación, que están igualmente afectadas.
Para agravar más la situación, la conexión directa a Europa que habíamos logrado a través de la Red CLARA está suspendida y volvemos a tener que hacer saltos por E.U., debido a la combinación del retiro de parte del financiamiento y el altísimo, impagable precio de los enlaces comerciales.
¿Habrá algunas compañías y entidades de gobierno en México que vuelvan los ojos hacia la situación de las redes de educación e investigación que son el fluido vital del desarrollo de la academia?
Triste realiadad mexicana. Cuando lei la entrevista pense lo mismo que tu. En el backbone de 155 Mbps que seguro seguia sin extender su capacidad. La conexion de los abonados de 34 Mbps creo que ahora es hasta irrisoria y mucho mas las de E1s que seguro siguen existiendo.
ResponderBorrarNo se si ahora con la venta e Bestel a Televisa, la compra de Avantel por parte de Axtel el escenario mejore. Lo que si creo es que en este caso debe haber una importante participacion de la IP (TELMEX, Axtel, Televisa) y otra igual del gobierno federal (SEP, CONACYT, SCT o quien deba ser). Si no, no creo que podamos llegarles a los talones a estas nuevas redes opticas de nueva generacion.
-as
Gracias por darte el tiempo de explicar esta situación, ahora entiendo mejor el comentario que hiciste en el congreso de Internet 2007.
ResponderBorrarMe gusta mucho tu blog, pero me gusta más cuando te das tiempo de explicar las cosas.
Bueno este un buen ejemplo de la enorme brecha digital que existe cruzando la frontera.
ResponderBorrar-Hans
No creo que la solución este en ver quien de los carriers Mexicanos le quiera entrar a rescatar nuestro Internet 2, esto es algo en donde el gobierno debe tener el rol protagónico. Ninguna de las naciones que han venido reinventadose con las TICs lo lograrón espóntaneamente o por iniciativa de un carrier o movimiento social. China, Korea, Singapur, Brasil en todas ella el liderago vino del gobierno. En México nuestro políticos estan mas procupados por hacer videos porno y subirlos a Internet, que en realmente transformar al país con TIC. En México vivimos a diario el pichicateo presupuestal, donde los proyectos de gobierno son apoyados en montos lo mínimo indispensable para que se pueda mostrar cualquier cosa y así anunciarlo a los cuatro vientos como la gran inversion y signos de modernidad, recuerdan "La Ley de Herodes"? No conformes con eso, ademas empezamos las casas por los techos y como ejemplo ahi tienen a Enciclomedia. Ya tenemos el pizarron electrónico, el software lo enviamos a las escuelas, pero.... ooops como las conectamos? Con el Internet caro mocho y sin soporte disponible, no hay de otra.
ResponderBorrarOjala los carriers, particularmente los pequeños, se dieran cuenta lo mucho que pueden impactar en sus zonas de influencia liberando nuevos servicios, abriendo sus redes, quitando el NAT, adoptando agresivamnete IPv6. Aun así esto nos es suficiente. Debe haber una estratégia de gobierno entorno a la banda ancha en México no hay de otra y ojo esto no es de legislar esto es de "hacer"
Creo que no solo es parte del gobierno, es cierto que la politiqueria de nuestro pais (que no es politica) ayuda a la monopolizacion de los medios sino tambien al ahogo de ciertas iniciativas de romper el status quo de nuestro Pais; y con esto me refiero a las "politicas educativas" de nuestro gobierno.
ResponderBorrarLa responsabilidad tendria que asumirla quien esta bajo la administracion de la red "internet2" mexicana (CUDI) ya que como organizacion tendria que tener como objetivos el impulsar el crecimiento a traves de apoyos de la iniciativa privada (y no me refiero a cuotas de inscripcion a CUDI por universidades privadas) sino a establecer verdaderos apoyos financieros y de infraestructura para el desarrollo de la red para que en algun momento madure y no se quede como muchos de los poryectos en Mexico en el simple hecho de sobrevivir en el tiempo.