La UNAM aparece en el no. 74 global del "ranking" global de universidades editado por el periódico Times de Londres, en su Times Higher Education Supplement. Es la única universidad latinoamericana entre las primeras 200, y con ella sólo aparece otra iberoamericana (la Universidad Autónoma de Barcelona) en el lugar 190.
Los cambios (la UNAM estaba en el lugar 95 el año pasado) se deben en buena medida a un creciente reconocimiento, aunque también a cambios en la metodología de esta investigación (por ejemplo, se amplía el universo de empleadores entrevistados; cambia la forma de acumular calificaciones de "reputación"; el tiempo en que se cuentan citas a artículos publicados se reduce de 10 años a 5).
Una de las calificaciones que más llaman la atención es un ascenso importantísimo en la calificación por los empleadores. Claramente al ampliar y volver más balanceado internacionalmente el universo entrevistado, se encuentra a empleadores satisfechos con los egresados de la UNAM; recuérdese además que el Times entrevista a empleadores en sectores de avanzada de la economía.
Otra calificación que en cambio preocupa es una evaluación muy baja en citas a trabajos, divididas por el tamaño de la planta académica. Gracias a conversaciones y estudios con Jorge Gil y con Octavio Alonso empiezo a tener claro el panorama. El Times menciona a algunas de las universidades que producen más citas (por ejemplo, Harvard, calificada con 55 sobre 100 - el 100 corresponde a Caltech - produce en 5 años 40,000 papers con 1,000,000 de citas, es decir, 25 citas por paper, a dividir entre un número de académicos entre 2,500 (tiempo completo, no clínico) y 11,200 (todos los académicos de Harvard - estoy tratando de obtener cifras más precisas usadas por el Times). Esto sugiere 25 citas por paper...
La UNAM en este sentido no hace un mal papel en absoluto. Con los estudios de Jorge Gil sabemos que los papers de la UNAM reciben un poco más de 6 citas por paper a lo largo de los años (20% más que los de otras instituciones mexicanas, en promedio). El sesgo de los investigadores del mundo entero (más fácil publicar desde universidades de "primer mundo", más probable que el mismo resultado sea citado si es publicado por un autor de allí) provee una óptica que hace muy razonable el número de la UNAM. Desde luego si éste, al menos 4 veces menor que el de Harvard y por ello 8 veces menor que el de Caltech (100 en la escala), se divide entre nuestra planta académica (la total es de 30,000, aproximadamente; la de investigación, cercana a 13,000, incluyendo técnicos) estamos hablando de un factor cercano a 100 contra Caltech y de allí que incluso la institución que produce publicaciones más citadas en un país en desarrollo obtenga una calificación marginal.
Téngase en cuenta además que la UNAM, no. 20 el año pasado en Humanidades y Artes, investiga mucho en las humanidades, en las que la forma de publicación no es recogida por índices como los de ISI en absoluto (ya se observa una huella de este fenómeno en que la calificación de Harvard sea 55 contra el 100 de Caltech).
En los próximos días procede matizar este argumento contra las calificaciones y números de otras instituciones de países en desarrollo. Entre tanto, Andrés Oppenheimer estaría invitado a revisar sus argumentos contrarios a las instituciones públicas (traducidos en su columna sindicada) - y a preguntarse dónde están, en estos "rankings", las privadas - de América Latina. Siendo como es un tipo brillante, la conversación con él tendría sin duda que ser bastante divertida.