Ayerr apareció al público la edición 2008 del informe de la APC (Association for Progressive Communications) sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en el mundo.
El informe contiene muchísimo material de interés; no siempre imparcial (lo cual por sí solo no es un defecto) pero digno de discusión. Además de discusiones de temas de interés global, hace un largo recorrido por muchos países con informes detallados tanto de avances como obstáculos. La censura y los obstáculos a la extensión del acceso digital son motivos de particular atención.
La sección sobre México ha sido elaborada por LaNeta y describe numerosos problemas de la sociedad y las limitaciones para el desarrollo.
Un agudo contraste: este informe está disponible completo en línea, viniendo de una ONG, mientras el más reciente y muy anunciado informe de la UIT que convoca a compartir las redes de infraestructura para mitigar el impacto de la crisis económica sólo está disponible completo mediante el pago de 106 francos suizos (¡por el pdf!). Afortunadamente el resumen de 40 páginas es bastante informativo; espero referirme a él en otra entrada de este blog.
blog by Alejandro Pisanty. If I can sustain the effort I'll touch on IT in education, Internet Governance, UNAM projects, university rankings, ICANN, and a subject or two more. Español: blog sobre tecnologías de la información en educación, gobernanza de Internet, proyectos en la UNAM, "rankings" (clasificaciones) de Universidades,ICANN y un par de temas más - si puedo sostener el esfuerzo.
miércoles, diciembre 03, 2008
Rankings, vergüenza nacional, e ignominia: cómo no reaccionar a los rankings de universidades
La recepción de los rankings de universidades varía mucho entre instituciones y países. En general a las instituciones a las que los rankings les otorgan altas calificaciones o ascensos reaccionan, comprensiblemente, con gusto y con publicidad al respecto. Cuando las calificaciones las desfavorecen o reclasifican a la baja es natural que observen públicamente los defectos del método de calificación y sean discretas en la publicidad de los resultados.
En rankings como el de la revista Times Higher Education, los ajustes hechos el año pasado, y a los que me he referido en este blog, estos efectos se complican y amplifican porque efectivamene los cambios de metodología producen artificios cuya percepción puede ser muy desagradable. En el caso de la UNAM hemos visto que, como se podía predecir con alguna certeza, un segundo año de aplicación de la misma metodología llevó a una colección de información más escrupulosa por parte del equipo del Times Higher Education y de Quacquarelli & Symonds y esto llevó a un ascenso en la tabla.
En otros países las reacciones a los rankings alcanzan proporciones que me parecen épicas y totalmente fuera de lugar. Éste ha sido el caso por varios años en Malasia, país en desarrollo con importantes recursos así como interesantes complejidades sociales. En Malasia la prensa, y aparentemente con ella algunos sectores políticos, han vapuleado a las universidades y a las autoridades por el hecho de que sus universidades no queden clasificadas entre las primeras 200. En un artículo de hoy el propio Times Higher Education refiere rudas declaraciones de políticos malayos que califican a la situación de vergüenza nacional, y llaman "ignominia" al hecho adicional de que las universidades malayas han quedado clasificadas abajo de las de los países vecinos como Tailandia, con los que sostienen una intensa competencia y abrigan rivaldades históricas.
Tengo una consideración más que compartir: normalmente el THE se hace valer como importante refiriendo la resonancia que los resultados positivos dan a las universidades "exitosas". ¿No será una pequeña forma de extorsión el referir ellos mismos el daño tóxico que hace una mala calificación? ¿No sería ético que también discutieran sus autores las incertidumbres y otros factores - tamaño, localización geográfica, idioma del país - que hacen que una buena universidad no obtenga una alta calificación en sus tablas?
Este artículo y la discusión alrededor del mismo deben recordarnos que hay que mantener una sana y racional distancia crítica respecto a estas clasificaciones.
En rankings como el de la revista Times Higher Education, los ajustes hechos el año pasado, y a los que me he referido en este blog, estos efectos se complican y amplifican porque efectivamene los cambios de metodología producen artificios cuya percepción puede ser muy desagradable. En el caso de la UNAM hemos visto que, como se podía predecir con alguna certeza, un segundo año de aplicación de la misma metodología llevó a una colección de información más escrupulosa por parte del equipo del Times Higher Education y de Quacquarelli & Symonds y esto llevó a un ascenso en la tabla.
En otros países las reacciones a los rankings alcanzan proporciones que me parecen épicas y totalmente fuera de lugar. Éste ha sido el caso por varios años en Malasia, país en desarrollo con importantes recursos así como interesantes complejidades sociales. En Malasia la prensa, y aparentemente con ella algunos sectores políticos, han vapuleado a las universidades y a las autoridades por el hecho de que sus universidades no queden clasificadas entre las primeras 200. En un artículo de hoy el propio Times Higher Education refiere rudas declaraciones de políticos malayos que califican a la situación de vergüenza nacional, y llaman "ignominia" al hecho adicional de que las universidades malayas han quedado clasificadas abajo de las de los países vecinos como Tailandia, con los que sostienen una intensa competencia y abrigan rivaldades históricas.
Tengo una consideración más que compartir: normalmente el THE se hace valer como importante refiriendo la resonancia que los resultados positivos dan a las universidades "exitosas". ¿No será una pequeña forma de extorsión el referir ellos mismos el daño tóxico que hace una mala calificación? ¿No sería ético que también discutieran sus autores las incertidumbres y otros factores - tamaño, localización geográfica, idioma del país - que hacen que una buena universidad no obtenga una alta calificación en sus tablas?
Este artículo y la discusión alrededor del mismo deben recordarnos que hay que mantener una sana y racional distancia crítica respecto a estas clasificaciones.
"Mapa mental" de herramientas de e-learning o aprendizaje en líneaG
Gracias a una communicación de Erika Páez en LinkedIn, veo y recomiendo un excelente mapa mental de herramientas para la educación a distancia, específicamente concentrado en aprendizaje en línea o e-learning. Muy recomendable para trabajar en el tema y para iniciar conversaciones productivas y buenas discusiones.
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