sábado, septiembre 27, 2008

Cantidad y calidad de la producción académica en China y Estados Unidos: una comparación informétrica

Un artículo en la revista científica Informetrics hace una escrupulosa comparación entre la producción científica en China y en Estados Unidos, enfocándose en las ciencias físicas y en particular en las nanociencias.

El artículo es relevante para todos quienes estudiamos o seguimos el tema de comparaciones entre instituciones, en particular en mi caso los rankings de universidades, porque en estas comparacionnes los contextos nacionales son de la mayor importancia. En particular a lo largo de varios años me ha tocado comparar los resultados de universidades mexicanas y brasileñas e inevitablemente esta comparación queda enmarcada en una comparación de la producción científica de ambos países.

El artículo de Kostoff [que debe citarse como Kostoff, R N. Comparison of China/USA science and technology performance. Journal of Informetrics (2008),
doi:10.1016/j.joi.2008.06.004] describe las diferencias entre las distintas fuentes informétricas que utiliza para su trabajo, párrafos también muy útiles, pues ilustra por ejemplo cómo el uso de SCI (Science Citation Index) puede sesgar las comparaciones cuando algunas de las instituciones consideradas tienen fuerte actividad en el campo biomédico.

Las conclusiones de Kostoff son que China está publicando tanto o más que Estados Unidos, país para el que observa un pico alrededor de 2005 y una declinación desde entonces. En lo que hace a calidad, considera que la publicación científica en China aún es notoriamente inferior a la de Estados Unidos, pero en cambio muestra un incremento monotónico en los últimos años. Vale la pena leer el artículo por sus múltiples enseñanzas.

Y desde luego valdrá la pena que informétricos bien entrenados repitan este trabajo para comparar la producción científica de México por un lado con Estados Unidos, que es un estándar mundial, y por otro con Brasil, país que en muchas observaciones notamos que está ganando una ventaja que puede ser irreversible respecto a nuestro país en producción científica y tecnológica.

Ranking de Universidades de Brasil

Recientemente el Ministerio de Educación y Cultura de Brasil realizó una extensa evaluación de las universidades de ese país, con base en diversos factores entre los cuales es clave un examen general que se aplica a los estudiantes universitarios brasileños. La prensa brasileña publicó de inmediato los resultados. Entre otros diaros, O Globo publica la tabla de las 10 universidades mejor calificadas. En tablas más detalladas se hacen clasificaciones no sólo por universidad sino por escuela.

Sorprendentemente, la Universidade de Sao Paulo (USP) y la Universidade de Campinas (UNICAMP), que son las mejor calificadas en los rankings de Shanghai Jiao Tong University y de Times Higher Education, no aparecen en las tablas. Hicieron falta unos días para encontrar una explicación: la USP y la UNICAMP no aplican el examen citado, y por lo tanto no participaron en el ranking. Esto lo explica el diario en línea de una ciudad poco visitada pero que por lo visto cuenta con un periodista acucioso que quiso que sus lectores no se quedaran con dudas.

Nos quedamos así sin saber cómo son medidas en su propio país. Estimo que también ocuparían los lugares más altos, al menos con muchos de los criterios conocidos, pero nos perdemos de los detalles. Será para otra ocasión.

Recordando la dimensión física: ¿de qué tamaño es un bit?

Un interesantísimo artículo del Materials Research Bulletin cuyos autores son Bandic, Litvinov y Rooks, describe la frontera actual de los dispositivos de almacenamiento de información, tanto magnéticos como electrónicos, desde el punto de vista de la física y la ciencia de los materiales. Escrito como introducción a una sección del "Bulletin" de la MRS, hace un repaso rápido de las tecnologías de los discos magnéticos y las memorias "flash" para describir a continuación el estado del arte y apuntar a algunas de las innovaciones que están "tras lomita", incluyendo algunas muy audaces que provienen de la biología.

En el camino los autores nos recuerdan el tamaño de un bit: 20 x 80 nm, en los dispositivos magnéticos más recientes (como ellos mismos lo dicen, para la fecha de publicación este dato podría ser obsoleto), es decir, los fabricantes de discos magnéticos se están acercando a la capacidad de almacenar 1 Gigabit por pulgada cuadrada - en un disco de 100 gramos de peso. La figura que ilustra el avance de los últimos años hacia la frontera física vale por sí sola la lectura.

Los límites del almacenamiento magnético están determinados en la actualidad prácticamente por una frontera física fundamental, el límite en el que la energía térmica de los materiales excede a la energía magnética almacenada en cada pequeño grano del material; si el tamaño de grano disminuye, la energía térmica puede desmagnetizarlo. Pero desde luego el propio artículo describe algunas de las innovaciones en puerta que permiten evadir los efectos de este límite, no sólo con nuevos materiales sino con nuevas maneras de estructurarlos. Otro tanto hacen con las memorias electrónicas de estado sólido.

Buena lectura para recordarnos que allá abajo en la capa 1 todavía hay mucho, pero mucho que hacer.

jueves, septiembre 25, 2008

Luz de la calle y obscuridad de su fibra

"Luz de la calle y obscuridad de su fibra" - a diferencia de la frase popular, "candil de la calle y obscuridad de su casa", esta nueva frase debería ser el mayor título de mérito al que aspire nuestra Comisión Federal de Electricidad, y con ella también la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (en liquidación).

Al leer hoy en el diario El Financiero y en otras fuentes como El Semanario sin Límites la clara queja de la CANITEC (Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable) a través de Alejandro Puente me vino a la mente esta frase paradójica. Puente describe un esquema realista, vigente en Francia, para conectar la fibra óptica de la CFE con la provisón de servicios a terceros entregando a estos el servicio a nivel de fibra obscura, y se duele a nombre de la Cámara que encabeza de que la CFE no esté poniendo fibra obscura a disposición de los usuarios. El esquema es una especie de co-locación a corta distancia, fuera de las instalaciones de la CFE, y por ello con impacto muy bajo en las consideraciones de seguridad nacional que ahora se invocan para la negativa a la venta/renta de servicio en fibra obscura, y amerita estudio a fondo, sobre todo en ausencia de proveedores comerciales y precios competitivos interrnacionalmente.

Para mí el quid del asunto está en que sólo a nivel de fibra obscura será posible realizar algunos trabajos científicos y tecnológicos de frontera que son imprescindibles para el desarrollo de México. El botón de muestra de la semana me lo proporcionó uno de los brillantes investigadores de la UNAM que están trabajando ya con el Large Hadron Collider (LHC) en el CERN en Ginebra. En respuesta a una pregunta mía tuvo la cortesía de indicarme qué anchura de banda requiere su experimento en esta etapa inicial: 25 Mpbs. Es decir, la capacidad real con la que se puede manejar tráfico de calidad en un enlace E3 de 34 Mpbs sin rebasar una cota de aproximadamente 70% de su capacidad, a partir de la cual las contención por el canal vuelve problemáticas las comunicaciones.

No vamos a ir muy lejos sin que la fibra óptica propiedad de la nación se dedique , en una fracción apreciable, a proyectos fundamentales de la sociedad que no son comerciales o siéndolo no han llegado a una etapa lucrativa. Entre los primeros está toda la ciencia mexicana que requiere conexión a redes de alta capacidad; entre los segundos los múltiples proyectos de desarrollo tecnológico en instituciones académicas, los desarrollos comerciales, las pruebas de concepto, funcionalidad y estrés del software apoyado por ProSoft y pronto los productos de ProMedia, y tantos más.

Los esquemas para el uso no comercial de la fibra no pueden basarse en los contratos comerciales estándares: los costos y precios no pueden ser los de una competencia de precios no agresiva con los proveedores comerciales, los niveles de utilización garantizada y constante no pueden ser tan altos como los que requiere la normatividad de las compras gubernamentales. La ciencia es un proyecto de nación, no una compra. Las redes son su sistema circulatorio y su sistema nervioso, no un insumo opcional.

lunes, septiembre 22, 2008

Internacionalización del correo electrónico - caracteres no ASCII en las direcciones: nuevos estándares.

Recientemente la IETF aprobó nuevos estándares para el correo electrónico (sí, hay espacio para la innovación hasta en el e-mail, la herramienta más probada y usada por décadas en Internet). Con estos nuevos estándares es posible empezar a usar caracteres "internacionales", es decir, más allá del conjunto ASCII básico, como la "eñe", las vocales con acento, y alfabetos enteros, en las direcciones de correo electrónico. Sobra decir que hace años que es posible usarlos en el contenido del correo, pero las direcciones son otra cosa, ya que deben ser procesadas en los encabezados de los paquetes del protocolo IP y no en el "payload" o "carga útil". Esto es visiblemente una extensión sumamente importante del trabajo de IDNs o "nombres de dominio internacionalizados" para que progresivamente los servicios más fundamentales para los usuarios de Internet estén disponibles en los alfabetos y "scripts" que son naturales en cada país, región o cultura.

La mejor referencia que he encontrado para acercarse a estos nuevos estándares es el blog de Stefan Bortzmeyer (en francés) que además de dar las ligas a los URLs de los estándares, explica que hace cada uno de ellos; una nota menos densa técnicamente fue publicada por Heise, la agencia alemana. No sobra subrayar que la complejidad del asunto es mayúscula y se aprecia, por ejemplo, en que uno de los estándares describe la manera aceptable de "degradar" las direcciones para que sigan siendo útiles en condiciones en que una de las partes de la comunicación no cuente con la tecnología adecuada.

Es de preverse que en los próximos meses se inicien algunas implementaciones de estos estándares y que crezcan con los años. No se espera una implementación explosiva pero una sorpresa no sería del todo mal recibida. Los fabricantes de software y los proveedores de servicios tienen que poner su parte ahora; y ojalá muchos servicios, por ejemplo en las universidades en que es posible experimentar con ellos, empiecen a poner a prueba esta tecnología y medir su aceptación entre sus usuarios.