domingo, diciembre 14, 2008

Felpudos y la filosofía de la seguridad

El siempre excelente This is True, de Randy Cassingham, uno de mis personajes favoritos de Internet por muchísimos años ya, me da la pista hacia un hallazgo: Tom Mullarkey, de la Sociedad Real para la Prevención de Accidentes del Reino Unido (RoSPA), dice [traducción mía]: "La aplicación del sentido común es preferible a los pasos incrementales sin sentido de los gobiernos hacia la 'seguridad absoluta', un destino ni alcanzable ni deseable, ya que llegaría con un alto costo para nuestras libertades" (nota completa del Telegraph con muchos detalles más).

Esta frase resuena con una que algunos hemos usado con frecuencia al ser cuestionados sobre la seguridad de Internet o de los sistemas computacionales: que el concepto de "administración del riesgo" es preferible al de "seguridad", ya que "seguridad" es un concepto con una fuertísima carga emocional y que define un absoluto, mientras que la administración del riesgo sugiere una serie de evaluaciones de riesgos y medidas que estarían realista y racionalmente definidas por su impacto en la prevención, detección, mitigación y remediación del riesgo ys sus consecuencias, y enfocadas en la proporcionalidad entre las medidas y los riesgos e impactos.

Lo más interesante en esta ocasión es averiguar de dónde salió la ocasión para que Mullarkey se expresara: una controversia local en la que la autoridad local de Gosport, Hampshire, ha ordenado a l os residentes eliminar los felpudos (con sus simpáticos letreros de bienvenida y el poder de quitar la mugre a los zapatos) de los pasillos, ya que pueden constituir un gravísimo riesgo. Y no es que la RoSPA sea irresponsable; su congreso más reciente sobre la seguridad en el hogar busca precisamente un balance entre la complacencia y la paranoia.

Como dijeran alguna vez Les Luthiers, "¡caramba, qué coincidencia!" (óiganla aquí).