martes, septiembre 16, 2008

Jan Labanowski: héroe slencioso de la química computacional/Jan Labanowski, unsung hero of computational chemistry

(En inglés abajo/ English follows)

Cualquiera que lea la nota de Jan Labanowski sobre lo que está teniendo que hacer para mantener funcionando el servidor de la Computational Chemistry List (CCL, Lista de Química Computacional) tendrá que concluir que es un héroe. No es trivial dar continuidad a la operación ante un huracán inmensamente destructivo y que tomó por sorpresa al Medio Oeste: generadores que no se consiguen, gasolineras que no proveen combustible, redes incomunicadas, y todo esto afectando al mismo tiempo la vida personal y familiar. Y si supieran que no es la primera vez que Jan hace algo como esto...

La CCL es una de las comunidades virtuales más antiguas y estables de Internet. Empezó en enero de 1991 como una lista de correo electrónico para 100 personas que habíamos sido participantes de un taller sobre química computacional en la Ohio State University, donde él trabajaba entonces. En ella aprendimos, "avant la lettre", mucho de lo que hoy apasiona y desgarra al mundo en espacios como las redes sociales en línea: cómo controlar el spam, cómo evitar y cómo detener las "flame wars", como mantener a la comunidad enfocada y preservar la actitud constructiva. Nuestro estudio sobre esta lista en 1996 ya la mostraba como un recurso insustituible, vital para los especialistas.

Hoy, casi 18 años más tarde, la CCL sigue siendo un espacio de encuentro civilizado y productivo que reúne a investigadores experimentados (como el propio Jan, John McKelvey, y muchos otros) con jóvenes que están apenas educándose en esta rama de la ciencia; a teóricos y químicos aplicados; a quienes hacen cálculos de altísima precisión en moléculas pequeñas y a los que hacen modelado de fenómenos bioloógicos en moléculas masivas; a quienes trabajan en la academia o en laboratorios privados donde los químicos cuánticos son numerosos y cuentan con grandes recursos computacionales y a los que están en industrias aisladas, que dependen de manera crítica del modelado para tomar decisiones que pueden ser la vida o muerte de la compañía en una sola síntesis. Y siempre con el buen humor, el cuidado técnico y la atención al detalle de Jan Labanowski. Una comunidad ejemplar, un químico, computólogo y ser humano ejemplar.

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Whoever reads Jan Labanowski's latest posting about what he is having to do to keep the Computational Chemistry List (CCL) running will have to conclude that Jan is a hero. And it is surely a non-trivial task to keep this server operational in the face of unexpected high winds and their destructive effect in the U.S. Midwest: generators not available, fuel stations put out of operation themselves, dead networks... And it's not the first time that Jan goes the extra length for this community.

The CCL is one of the oldest and best-functioning virtual communities that exist today on the Internet. It started in January 1991 as a mailing list among those of us who had attended a workshop on computational chemistry in Ohio State University, where Jan worked at the time. In the CCL we learned many of the issues which today cause passionate argument in online social networks: how to stop spammers, how to avoid and to stop flame wars, how to keep the community focused and keep a constructive attitude. Our study in 1996 already showed it as a vital resource for practitioners.

Today, almost 18 years later, the CCL remains a civilized community, a meeting place for experienced computational chemists (like Jan himself, John McKelvey, and many others), a meeting place for seasoned researchers and novices, for theoreticians and applied computational chemists, for those making highest-precision-possible ab-initio calculations and those modeling biological phenomena in humongous biomolecules, those in academia or well-endowed industrial laboratories with those who are alone in small industries, whose life or death can depend on a single calculation that decides a synthesis. Always with the wry humor, good technical sense and dedication that Jan puts into it. An exemplary community, an exemplary scientist, technologist and human being.

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